Cómo evitar problemas al usar música de otros

En la industria musical actual, la reutilización creativa de material de terceros —ya sea mediante covers, samples, loops o inteligencia artificial— forma parte del proceso artístico. Sin embargo, cualquier uso de material preexistente involucra derechos de terceros, por lo que desconocer cómo funcionan puede llevar a la pérdida de ingresos o incluso a litigios. En esta guía, te explicamos cómo manejar de manera adecuada estas prácticas y proteger tu trabajo.

1. Si quieres hacer un cover…

Un cover es una nueva interpretación de una obra ya publicada, sin cambios en la letra ni en la música. Es común en plataformas digitales y en presentaciones en vivo.

¿Qué licencias necesitas?

• Para grabar un cover y distribuir en plataformas como Spotify, Apple Music o Deezer, para el caso de Estados Unidos, no necesitas solicitar un permiso directamente, ya que las plataformas gestionan las licencias mecánicas a través de acuerdos con entidades como The MLC o sociedades de gestión colectiva en otros territorios. Sin embargo, esto solo aplica para distribuir esa grabación en Estados Unidos, para mayor seguridad, deberás pedir una licencia a la editora de la composición original, que autorice y regule el uso y alcance de la composición en el resto de territorios.
• Para videos que usen un cover (por ejemplo, en YouTube), y que quieras monetizar, sí debes obtener una licencia de sincronización directamente con el titular de los derechos (la editora o el titular original). 
• Si quieres modificar, traducir o adaptar la obra original, ya no estás haciendo un cover, sino una adaptación, y necesitarás permiso previo por escrito de la editora o el titular.

2. Para usar un sample

El sampleo implica tomar una porción de una grabación ya existente e incorporarla en una nueva obra. Debes obtener dos permisos:

1. 1. De la editora, por el uso de la composición.
   2. Del dueño del master, usualmente un sello discográfico, para el uso de la grabación.

En caso de recrear el fragmento por tu cuenta (sin usar la grabación original), solo necesitas autorización editorial.

3. Beats y loops de librerías

Las librerías de producción como Splice, Output, o Loopcloud ofrecen samples y loops royalty-free. Sin embargo, eso no siempre significa que puedas registrar la canción como original para efectos de publishing.

Precauciones clave:

• Revisa si la licencia o los términos de uso de la plataforma permiten el uso comercial, registro en PROs y monetización sin limitaciones.
• Algunas librerías prohíben el uso exclusivo o requieren una modificación sustancial para considerarlo original.

4. Música generada por inteligencia artificial (IA)

El uso de herramientas como Suno, Udio o Amper Music para generar música plantea preguntas complejas de derechos de autor.

• Si el output generado está entrenado sobre obras protegidas, el resultado puede contener elementos sujetos a copyright. 
• En la mayoría de los casos, los outputs generados por IA no se consideran obras protegibles por sí mismas si no hay intervención humana sustancial.
• Algunas plataformas otorgan licencias explícitas de uso. Revisa si incluyen derechos de reproducción, sincronización y registro editorial. 

 

Ten en cuenta que: Según las leyes de derecho de autor actuales, las obras creadas exclusivamente por máquinas no pueden ser consideradas como protegidas ni registrables. Además, asegúrate de que las plataformas que utilizas no se alimenten de material protegido sin permiso: podrías estar usando contenido que afecta los derechos de otros autores. Si quieres saber más sobre las directrices de CISAC sobre inteligencia artificial, haz clic aquí.

La reutilización creativa puede amplificar el impacto de tu obra, pero también implica riesgos si no se gestiona adecuadamente. En ONE Publishing te ayudamos a entender el marco legal y editorial detrás de cada licencia, protegiendo tus regalías y garantizando que tu música llegue más lejos, sin obstáculos.

Haz la música que imaginas. Nosotros nos encargamos del resto.